miércoles, 31 de agosto de 2016

Redes sociales en el aula...

Las posibilidades que brindan estas plataformas digitales, sumadas al interés y motivación que despiertan en las nuevas generaciones, las transforman en recursos que no pueden seguir ajenos al aula y cuya inclusión en los proyectos educativos que diseñemos desde ahora en más deberá ser seriamente considerada y evaluada.

"Algunos de los beneficios que puede aportar una red social creada para trabajar con los alumnos:
• Permite centralizar en un único sitio todas las actividades de docentes y alumnos de un centro educativo.
• Aumenta el sentimiento de comunidad educativa para alumnos y profesores debido al efecto de cercanía que producen las redes sociales.
• Mejora el ambiente de trabajo al permitirle al alumno crear sus propios objetos de interés, así como los propios del trabajo que requiere la educación.
• Aumenta la fluidez y sencillez de la comunicación entre profesores y alumnos.
• Incrementa la eficacia del uso práctico de las TIC al actuar la red como un medio de aglutinación de personas, recursos y actividades. Sobre todo, cuando se utilizan las TIC de forma generalizada y masiva en el centro educativo.
• Facilita la coordinación y el trabajo de diversos grupos de aprendizaje (clase, asignatura, grupo de alumnos de una asignatura, etcétera) mediante la creación de los grupos apropiados.
• Favorece el aprendizaje del comportamiento social básico por parte de los alumnos: qué puedo decir, qué puedo hacer, hasta dónde puedo llegar, etcétera”.


Se trata entonces de una presencia activa del docente y no de un mero reproductor o transmisor. Las redes sociales (e internet en general) son ámbitos dinámicos y requieren, a través de la participación de sus integrantes (entre los que se encuentra el docente), mantenerse al tanto de las modificaciones y patrones de uso.

Actualizarse es básicamente desarrollar la capacidad de adaptación a los cambios del entorno, la vertiginosidad en la que vivimos hace “envejecer” continuamente las competencias conocidas y adquiridas, exigiéndonos enriquecerlas de manera continua.

Referencias

• De Haro, Juan José (2011), Redes Sociales para la educación, Madrid, Anaya.–––––––––––––––-(2008), Blog EDUCATIVA: http://jjdeharo.blogspot.com/2008/11/la-redes-sociales-en-educacin.html

viernes, 8 de julio de 2016

¿Y si modificamos el modo de pensar la evaluación en el aula?

“Me parece que es importante ver las formas de recuperación de la palabra del alumno. Hay que pensar de qué modo, en qué momentos y también contemplar las herramientas para ir registrando y sistematizando esa palabra. Hablar de evaluación como proceso de construcción de conocimiento implica una aproximación sistemática en la que se buscan indicios para responder a preguntas como: ¿qué aprendió?, ¿cómo lo hizo?, ¿cuánto alcanzó a comprender?, ¿qué relaciones logró establecer?, ¿qué otros apoyos necesita de mí?, ¿qué es lo más típico del grupo en esta evaluación?, ¿cuánto avanzó en relación a su punto de partida?, ¿en qué momento del proceso está? Este proceso debe constituirse en anclaje y punto de partida para futuros procesos”, explica María Eugenia López docente e investigadora.


A partir de la cita de María Eugenia López, coincido en pensar a la evaluación como un proceso de construcción de conocimiento, proceso de construcción que debe ser colectivo, mirado en diferentes momentos, en diferentes situaciones y desde diferentes perspectivas, y hago referencia a que debe ser colectivo porque deben participar nuestros colegas, los directivos y fundamentalmente los alumnos.

Así como se plantea en el marco de la Re- Significación de la Escuela Secundaria, se pretende hacer un nuevo contrato de evaluación entre todos, esto es con alumnos, colegas, y la gestión institucional, para lograr nuevos modos de construcción de conocimientos.
Incluir la palabra de los alumnos para pensar la evaluación genera otro tipo de compromiso y responsabilidad por parte de ellos con el proceso de enseñanza- aprendizaje, y si como docentes logramos sostener y profundizar ésto podremos empezar a construir miradas críticas e intervenciones cada vez más ricas para el proceso de evaluación. Como docentes debemos fomentar que los alumnos perciban este proceso de construcción de conocimiento no de una manera mecánica respondiendo a lo que cree que el docente quiere oír ni de una única forma, sino que lo perciban como instancias para reflexionar, analizar, y de búsqueda de alternativas ante las preguntas realizadas por el profesor.
Como establece Medaura debemos hacer que el alumno deje de ser objeto de evaluación y pase a ser sujeto, es decir, que él mismo participe, se comprometa y asuma su propia evaluación, es ayudarlo a observar cómo crece y que descubra sus errores y sus logros, el documento de Re-significación de la Escuela Secundaria establece que la evaluación es de vital importancia para los alumnos para que sean conscientes de sus debilidades, no sentirlos como un fracaso sino como un momento en el proceso de aprender construyendo una vía para la superación. Los alumnos deben vivir la evaluación como parte del proceso de aprendizaje, debe convertirse en un momento de reflexión realizado por ellos lo que conlleva a que se aprenda a aprender.
Es importante revisar de manera consciente los qué y los para qué de las instancias evaluativas que se implementan, la información que obtenemos de ellas no solo es útil para los alumnos, sino que aporta a la reflexión del docente porque refleja su metodología de trabajo, y retomando la línea de Medaura “el principio del cambio está en el reconocimiento, en la toma de conciencia”, “es importante que frente a la conducta de los alumnos, usted analice la propia”, la autoevaluación es una actitud, una disposición para mejorar la tarea docente y así los alumnos aprenderán la misma actitud.
En cuanto a los momentos de la evaluación, como sostiene Bixio, cada oportunidad debe ser aprovechada, siendo lo que se conoce como “evaluación implícita” y se refiere a la conveniencia de integrar la evaluación y las actividades cotidianas en todas las clases. También considero importante resaltar que los alumnos deberían conocer y comprender los instrumentos o modalidades de evaluación para que puedan ir haciendo una autoevaluación simultánea. La evaluación final, que integra todas las instancias, debe ser para que reflejen los cambios de conductas que tenemos como objetivos, no se refiere a reproducir datos de memoria, debe ser entendida como un componente integrado a la enseñanza que acompaña y apoya todo el proceso, no solo un momento puntual, y para eso las evaluaciones que proponemos deben ser creativas con el fin de que los conceptos y procedimientos reflejen el aprendizaje significativo.

Por último, considero relevante destacar lo que plantea Rodríguez acerca de la evaluación en la formación por competencias, porque va más allá de la evaluación tradicional e implica que el alumno resuelva determinadas situaciones problemáticas en un contexto lo más real posible que requiere la aplicación de conceptos implícitos en la formación de dicha competencia que se refleja en indicadores de logros y que es fundamental en el proceso de construcción de conocimiento.

Referencias Bibliográficas

- Consejo General de Educación (2011). Diseño Curricular de Educación Secundaria. Tomo II. Consejo General de Educación, Gobierno de Entre Ríos, Ministerio de Gobierno Justicia y Educación, Argentina.

- Consejo General de Educación (2009). Documento N°4 “Evaluación”. Primera parte, Segunda parte y Tercera parte. Consejo General de Educación, Gobierno de Entre Ríos, Ministerio de Gobierno Justicia y Educación, Argentina.

- Bixio, C (2009). La Evaluación (pág. 89 a 115). Cómo planificar y evaluar en el aula. Buenos Aires. Editorial: Homo Sapiens.
- Medaura, J (1994). La evaluación como autoevaluación. Una didáctica para un profesor diferente. (Cap. 21). Buenos Aires: Hvmanitas.

- Rodríguez, C. E. (2013). Didáctica de las ciencias económicas: Una reflexión metodológica sobre su enseñanza. Manuscrito no publicado, Biblioteca digital de la Universidad Católica Argentina. (Capítulo 8) Recuperado de:
http://bibliotecadigital.uca.edu.ar/repositorio/libros/didactica-ciencias-economicas-reflexion.pdf

- Acreditación de saberes y construcción del conocimiento. Sumario N°27. Revista Educar en Córdoba. Recuperado de: http://revistaeducar.com.ar/2012/12/30/de-la-acreditacion-de-saberes-a-la-construccion-colectiva-del-conocimiento/

- Libro de Economía con Orientación en Economía y Administración (2016, junio 12). Recuperado de:
http://www.fmmeducacion.com.ar/Sisteduc/Buenosaires/ESSdiseniocurricular/6to_EconomiayAdministracion_Orientadas/6_Economia_Politica_OrientadaEconyAdm.pdf




lunes, 13 de junio de 2016

ENSEÑAR A PENSAR: ROL DEL DOCENTE COMO ESTRATEGA.



Una cuestión que me preocupa e inquieta mucho es cómo enseñar a nuestros alumnos no sólo a estudiar, sino a razonar y a pensar de forma autónoma… será que como alumna nunca en toda mi etapa de primaria y secundaria ningún docente se sentó y me dijo “no estudies de memoria” por lo que al iniciar el terciario las consecuencias fueron bastante duras y pedí ayuda continuamente, pero no todos lo hacen, porque en el colegio no nos damos cuenta de la importancia que tiene razonar un artículo, un texto, sea o no de contenidos escolares, sólo queremos aprobar materias. La importancia de fomentar el pensamiento autónomo es necesaria desde que iniciamos educación inicial.

Sabemos  que todos los individuos piensan, pero no todos lo hacen de manera efectiva en las distintas situaciones, no todos tienen la misma coherencia y fuerza. El pensamiento lleva a tomar decisiones que implican la forma de actuar. 
Si como docentes buscamos sólo que reproduzcan el conocimiento, nos limitamos a que nos digan lo que queremos escuchar (en el mejor de los casos), implícitamente no le estamos dando al alumno la libertad para que elabore, para que piense desde otra perspectiva, para que reflexione acerca del conocimiento y lo cuestione…. en fin, el desarrollo del pensamiento crítico como objetivo que tiene la escuela con éstas cuestiones que mencioné antes, no se desarrolla. Por todo ésto, como futura docente desde mi humilde lugar tengo en claro que mi prioridad es ENSEÑARLES A PENSAR!!!!!, no pueden salir de la escuela sin ser autoreferentes, sin tener una evaluación de sí mismos en el crecimiento, de los errores, decrecimiento, sin poder producir un texto propio, sin poder tomar decisiones a partir de los diferentes puntos de vista, sin.. sin… sin.

El docente debe enseñar a hacer preguntas, y a encontrar respuestas que lleven a los alumnos a establecer juicios inteligentes, a hacer  mejor lo que se hace, pensando de manera creativa, innovadora, que les lleven a resolver dificultades. Conducir a los alumnos a desarrollar  la capacidad de observar los detalles, de descubrir lo esencial de cada situación pensando más críticamente, con coherencia, creatividad, más profundamente de lo que lo cotidianamente se hace.  
Como Piaget menciona en (Mendez, 2014) la meta principal de la educación es formar hombres y mujeres que sean capaces de hacer cosas nuevas, no simplemente de repetir lo que otras generaciones han hecho. 
El pensamiento es una interacción con el medio, con la realidad, consigo mismo y que lleva al alumno a transformar y transformarse. Por eso un requisito fundamental son las estrategias que utilizan los docentes en el proceso enseñanza-aprendizaje.
Pensar de manera crítica requiere analizar situaciones a través de la comparación que se hace del conocimiento adquirido, la argumentación, la deducción para concluir en algo, y aquí es donde tiene que aparecer el docente estratega que promueva la necesidad de aprender activamente, de manera consciente y reflexiva, tenemos que lograr que los chicos tengan iniciativa propia, que se adapten y transformen el contexto cada vez más cambiante y complejo, para que sea capaz de formular preguntas y participar en debates, resolver problemas, analizar información, usar ideas abstractas, probar sus conclusiones, y encontrar alternativas.
La motivación  en el alumno se produce a partir del control que tiene con respecto a la actividad cognitiva que realiza ¿Por qué? Porque al dominar el conocimiento y reflexionar sobre el mismo, es consciente de lo que aprende y eso le permite tomar decisiones.  
Como menciona Anijovich, R. (2009) "...las estrategias llegan a su nivel de concreción a través de las actividades que los docentes proponen a sus alumnos y que éstos realizan".
Por ejemplo un docente estratega propone reelaborar ideas, mapas conceptuales, cuadros comparativos, resolución de problemas, actividades grupales, entre otras diversas actividades en las cuales actúa como guía, porque para fomentar el pensamiento crítico debe dejar que, a partir del conocimiento que poseen los alumnos, reflexionen de manera autónoma con las estrategias que se proponen para que ésto se logre. 




Según Anijovich, R. (2009) una buena práctica de enseñanza es aquella en la que un docente, apelando a ideas o a recursos nuevoso existentes, encuentra un sentido, un para qué de ese hacer, lo lleva a la práctica, recupera de modo reflexivo lo que ocurrió y puede pensar en mejorar futuras acciones.

Cuando el alumno desarrolla el pensamiento crítico tiene conciencia acerca de los supuestos bajo los cuales él, y los otros, actúan, aprende a prestar atención al contexto en el que se generan sus acciones, busca otras posibilidades y no se queda con una sola opción, se interroga sobre las cosas y se interesa por los fundamentos de sus opiniones, acciones, valoraciones y  conocimientos y transforma las ideas en conocimiento, decisiones y acciones, construyendo una mentalidad propia.

 





Referencias

  • ·Méndez, H. (2014): Los fundamentos del pensamiento. Lectura Inicial para Unidad Uno. Curso Psicología del Pensamiento. Maestría en Educación con énfasis en Desarrollo cognitivo.  Universidad Virtual. Tecnológico de Monterrey.
  • Anijovich, R. y Mora, S. (2009). ¿Cómo enseñamos? Las estrategias entre la teoría y la práctica. Estrategias de enseñanza: Otra mirada al quehacer en el aula (pp.21-34). Buenos Aires: Aique.